¿Porque no soy agnóstico?

Siempre que se habla sobre los temas “divinos”, existen dos posturas, la atea y la teísta, que siempre están peladas. Pero existe una parte de la población que al observar estas dos posturas, no se deciden por una de ellas y ahí es cuando surge el agnosticismo. Los agnósticos se consideran así mismos como un punto neutral, pues no afirman, ni niegan la existencia de lo divino. Para esto los agnósticos consideran que existe la posibilidad de “algo” y por lo tanto viven en la duda, sin tomar una postura definida. A mi parecer el agnosticismo no es algo que me convenza, por lo que a continuación explicare porque no soy agnóstico, pero primeramente ¿Qué es el agnosticismo?

¿Qué es el agnosticismo?

La palabra agnosticismo, surge de las raíces griegas, a=sin y gnosis=conocimiento, por lo tanto se entiende como “sin conocimiento”. El agnosticismo es una postura ideológica que considera que ciertas afirmaciones están fuera del conocimiento y alcance humano, por lo que no se puede emitir juicios respecto a esos temas, por lo que se opta a permanecer en duda. El agnosticismo también se basa en la razón y en la empírica para sustentar sus posturas. Por lo tanto un agnóstico, no dudaría sobre la existencia de algo comprobado y evidente desde el punto de vista razonable y empírico. Pero un agnóstico se mantendría en la duda, pues no afirmaría o negaría, la existencia de cosas sobrenaturales, como la existencia de dios o del espíritu.

En lo referente a dios los agnósticos consideran que no se puede demostrar la existencia o inexistencia de dios y que por lo tanto nada se puede decir al respecto, solo mantenerse en la duda, dando igual valides a la probabilidad de que exista o de que no exista. Para mantenerse en esta postura, los agnósticos aseguran que dios esta fuera de la comprensión humana y que el conocimiento de lo divino o sobrenatural es inaccesible para cualquier humano.

Respecto a la postura agnóstica, a continuación analizare algunos aspectos que considero necesarios para argumentar el porqué no soy agnóstico y los comparare con las posturas ateas.

El agnosticismo y el conocimiento

Como su nombre lo indica, los agnósticos consideran que la humanidad no puede entrar en el conocimiento de lo sobrenatural (sin conocimiento) y por lo tanto se cometen dos errores. El primero es declararse mentalmente obtusos y suponer que las demás personas son igualmente obtusas, pues al considerar que un conocimiento esta fuera de la comprensión humana, presuponen que ninguna persona en ningún momento podrá encontrar la respuesta o solución a alguna incógnita. Es como regresar a los años 1500 y decir que es imposible volar, pues nadie puede hacerlo y es solo una cualidad de las aves que esta fuera de nuestra comprensión. La afirmación de declarar que toda la humanidad es mentalmente obtusa es aún peor, pues creen que porque ellos no comprenden algo, nadie más a de poder comprenderlo.

El agnóstico considera que el conocimiento de lo divino esta fuera del alcance humano y por lo tanto demostrar la existencia o inexistencia de dios, es algo imposible. Pero aquí hay un problema en lo  referente a “divino” e “imposible”. Pues suponer que algo viaje más rápido que la luz o crear un proceso anti-entrópico infinito, se puede entender como imposible, pues es contradictorio con la realidad, pero a que se refiere con “divino”, ¿a la omnipotencia?, ¿a la omnisciencia?, pues respecto a este asunto surge otro problema con el agnosticismo.

El segundo problema de la postura agnóstica es aún peor que el primero, pues los agnósticos se consideran gente racional y presuponen que las cualidades sobrenaturales pueden ser reales. Pues para creer en la posible existencia de dios, es necesario creer que en algún momento se podrán quebrar las leyes fundamentales de la naturaleza. El agnóstico supone que las cualidades de dios son reales y validas para él, por lo tanto dios es un ser “trascendente” y que esta fuera del universo. Y no solo eso, sino que dios también podría quebrantar las leyes de la física, si entrara en el universo. Por lo tanto la postura agnóstica supone que las leyes fundamentales de la naturaleza son factibles de cambio. Estas ideas del agnosticismo se prestan para dar rienda suelta a cualquier absurdo, pues si las cualidades de la naturaleza pueden cambiar, entonces puede existir la probabilidad de la ballena blanca voladora, que escupe rayos y vive en las axilas.

Creer que las cualidades que constituyen a dios son validas para su existencia y más aun suponer que existe la probabilidad de que sea real, es solo un disparate mental. Pues dios y sus cualidades son existencias totalmente contradictorias con la realidad y violan las leyes fundamentales de la naturaleza. Por lo tanto creer en la posibilidad de un dios, es creer en cualquier absurdo posible, desde el unicornio rosa invisible, las vacas del tamaño de un planeta, las hadas y superan. Ser agnóstico respecto a dios es igualmente valido, que serlo respecto a Santa Claus.

Un hecho que olvidan los agnósticos (si se consideran racionales) es que la realidad no es democrática, una persona racional solo puede basarse en lo que es real, comprobable y objetivo. No porque crea que he de vivir eternamente, esto ha de ser así.

Agnósticos-Creyentes

A mi opinión, los agnósticos son teístas decepcionados de la iglesia (iglesia no es igual que religión) debido a que se dieron cuenta de la barbaridad de cosas que izo y hace. En base a esto es que se cuestionan sobre la existencia de dios, pero no se atreven a darle la espalda, por temor. Este temor que tienen es resultado de un adoctrinamiento que tuvo lugar en su infancia y se sienten más seguros creyendo en un dios que no creyendo en el. También considero que los agnósticos toman a dios como una necesidad emocional que utilizan para afrontar lo desconocido, de forma más específica, la muerte.

Pues es más fácil vivir sin las costumbres e ideologías religiosas, pero manteniendo la idea de dios presente, como una posibilidad, pues consideran que al llegar el momento de la “verdad” (la muerte) es preferible rendir cuentas a dios y decir que solo se tenían dudas, por ser un insignificante humano de conocimiento limitado, a decir que se era un humano arrogante que no creía en dios. Todo esto está fundado en el adoctrinamiento que se sufre de pequeño, pues una idea como la de dios, incrustada desde edades tempranas, es algo muy difícil de quitar.

En mi opinión esta es la principal razón de que existan personas que se definan como agnósticas. Y de ahí surge la frase “los agnósticos son ateos sin huevos”. Por lo tanto los agnósticos se prestan para darle juego a las ideologías religiosas, pues varios en realidad solo son teístas que les da flojera razonar un poco más o simplemente no quieren hacerlo.

Vivir en la duda

El agnosticismo es una postura que no me convence e incluso es contradictoria en sí misma, pues afirma que ciertos conocimientos no pueden entenderse, pero ¿cómo está tan seguro de esto?, no sería más lógico para ellos decir que no se sabe si hay conocimientos inalcanzables, pero esto nos lleva un circulo vicioso, pues ¿cómo se está seguro de que se sabe si hay conocimientos inalcanzables?, las posturas agnósticas son “mañosas”, pues solo se aplican a su conveniencia en algunas cosas y no de manera constante, razonada y profunda, esto concuerda con lo antes dicho, pues pareciera que les da flojera pensar un poco más. La idea del agnosticismo vasado en el desconocimiento y la duda, no tiene un punto de inicio fijo, pues dudaría del conocimiento en sí, esto lo hace una postura difícil y sin base, pues ¿cómo se puede estar seguro de la base del agnosticismo?, ¿la duda es algo absoluto? Y ¿cómo saber si la duda es algo absoluto?

Ser agnóstico respecto a Santa Claus es igualmente valido, que serlo respecto al conocimiento en si, por lo tanto un agnóstico solo aplica su ideología a lo que le conviene y lo omite en otras para quedar “bien”. En base a la postura de vivir en duda, creyendo que existen posibilidades contradictoras a la realidad y la afirmación de que hay un límite determinado para el conocimiento humano, solo puedo decir una frase mía, o por lo menos creo que mi frase no ha sido dicha por otra persona:

El límite del conocimiento, es el que uno mismo se pone, o por lo menos hasta que no aguantas el dolor en los glúteos, por estar sentado.